Volver a la rutina de forma consciente y con fuerza

Hola de nuevo apreciada lectora, confiamos que hayas tenido un buen descanso y hayas podido disfrutar como habías planeado. El momento de la vuelta al trabajo requiere de mucha calma y serenidad, así como, de mucha energía.

Esperamos que nuestro artículo de agosto te haya ayudado a aclarar tus prioridades vitales, tan fundamentales, para saber dónde debemos invertir más esfuerzo y perseverancia. Y recuerda la importancia de nuestros pensamientos.

La vuelta al trabajo nos genera mucho estrés generalmente, porque nuestra mente piensa que quiere más de todo aquello que acaba de tener. Es un efecto derivado de que nuestra mente se adviene benévolamente a todo aquello que le genera placer. Y como ya sabemos, se resiste a todo aquello que le cuesta. Y entonces ¿De qué depende que mi mente perciba qué me apetece o no? Del Placer

¿Y qué ocurre cuando percibo placer? Mi cuerpo segrega una sustancias que hacen que me sienta mejor: dopamina, serotonina y oxitocina. Son 3 neurotransmisores que segrega nuestro cuerpo cuando cumple con sus deseos, cuando sentimos que alcanzamos logros, cuando queremos a alguien, cuando ocurre lo que esperamos, cuando nos salen bien las cosas, cuando nos echamos unas risas con los compañeros de trabajo, etc.

Es fundamental que orientemos nuestra mente a buscar y promover este tipo de experiencias amables, y a sentir que todo está bien tal como está sucediendo. Recuerda siempre, siempre, aplicar respiraciones conscientes cuando la situación te supere, y añádele un componente de pensamiento optimista.

La mente es flexible y la puedes moldear. Si nos enfrascamos en ver solamente lo que no nos gusta, será muy difícil encontrar la solución ¿Por qué crees que sucede esto? Se debe a que la solución está fuera del problema, por lo tanto, debes alejarte del problema o situación estresante, respirar como lo venimos haciendo, inspirando y expirando con calma, y desde fuera hacerme las siguientes preguntas:

¿Puedo hacer algo para modificarlo?
¿Está en mi área de influencia?
Si la respuesta es SI, entonces, ¿Qué puedo hacer para que cambie lo que me genera estrés?.

Si la respuesta es NO, ¿Qué está en mi mano para no sentir la situación como algo hostil?.

La mente la puedes guiar para que sea tu aliada y en un momento dado no reduzca tus niveles de dopamina, serotonina ni oxitocina y sentirte mejor, porque cuando te sientes mejor, piensas mejor y buscas nuevas y mejores alternativas. Tu mente se vuelve más creativa.

Cuando estás en pensamientos tóxicos, y siente que no quieres ir a trabajar, porque no te gusta lo que hay a tu alrededor, tú misma te estás predeterminando hacia un resultado que es el que ya conoces y además no te gusta y te genera malestar físico.

¿Qué puedes hacer? ¿Y a qué estás dispuesta? Recuerda que no puedes cambiar a otros, pero sí que puedes influir en tu entorno a través de tu propio cambio.

Nuestra recomendación para la vuelta de vacaciones y poder seguir alargando tu estado emocional

  • Incluye muchos momentos Mindfulness a lo largo del día, como ya sabes hacer, inspira y expira al menos unas 25 veces para cada momento, al menos un par de minutos. La clave está, en que tu atención esté pendiente y enfocada en el vaivén de la respiración.

Si focalizarte en la respiración te cuesta, entonces vamos a brindarte una ayudita, vamos a mantener tu mente ocupada en algo que te encanta mientras respiras. Como sugerencias, puedes pensar en personas a las que quieres mucho, momentos en los que te hayas reído mucho, lugares que te encantan y en los que has estado, o bien lugares que desearías conocer, etc… Y para anclarte todavía más puedes imprimirte una foto para tenerla siempre al alcance visual.

  • Prioriza en todo momento lo importante. Tendrás seguramente muchos correos pendientes, con peticiones urgentes, y reuniones previstas. No te dejes arrastrar… sé consciente de todo lo que tienes pendiente, y organiza el orden y el momento, negocia plazos y fechas de cosas poco importantes.
  • Usa olores y fragancias que te conectan con el verano, por ejemplo, ponerte crema del bronceador en las manos. La mente automáticamente te lleva a sentirte igual que si estuviera en la playa. Si son flores, o aroma de algún árbol, siempre puedes traerte una ramita… ya que guardan su esencia. Se trata de que tu mente evoque en tu cuerpo sensaciones de bienestar, y no tengas una lucha con tu mente.
  • Haz una reconstrucción cognitiva, es decir, piensa en lo afortunada que eres de tener trabajo, de tener casa, de estar rodeada de personas que en un momento dado te pueden echar una mano, de abrir el grifo y tener agua, de tener luz todos los días, de tener salud, de poder usar tus extremidades, etc…

Dale la vuelta a la historia y guía tu mente hacia donde te beneficia.
No permitas que te arrastre a lugares que te conducen a la infelicidad
¡El poder de cambio está en ti! ¡Haz uso de él!
¡Tu puedes influir en ti y en tu entorno!
RESPIRA PROFUNDO y AGRADECE

Gema Menéndez y Cristina Arca