Superalimentos

Hoy en día oímos mucho esta palabra, pero ¿qué son los superalimentos y por qué se les llama así? Cuando hablamos de superalimentos nos referimos a todos aquellos alimentos que tienen una gran riqueza nutricional; por lo general son una excelente fuente de fitonutrientes, antioxidantes, vitaminas, minerales y enzimas. Son alimentos naturales que tienen más nutrientes por caloría que cualquier otro producto comestible, por lo que contribuyen al bienestar y a la salud.

Se han utilizado durante miles de años por los pueblos indígenas para sanar cuerpo y mente. Y hoy en día su consumo es muy recomendable debido al creciente consumo de alimentos refinados y procesados, y a la cantidad de toxinas que vamos acumulando a lo largo de nuestras vidas. Estos alimentos son una excelente elección para incorporar en nuestra dieta diaria y así compensar las deficiencias en nuestra alimentación, ya que están llenos de nutrientes que mejoran nuestro estado de salud, aumentando nuestra vitalidad y rendimiento. Pero no podemos olvidar que estos superalimentos, nunca podrán sustituir a un plato de pescado o verdura. Son un buen completo a incluir en nuestra dieta.

Existen muchos superalimentos en la naturaleza, varios de ellos los puedes encontrar ya en supermercados, otros sólo los venden en tiendas especializadas o herboristerías.

Algunos de los más conocidos son:

Semillas de Chía:

Son una excelente fuente de ácidos grasos Omega 3 y aminoácidos esenciales; entre los minerales destacan el Calcio, Fósforo, Magnesio, Manganeso, Hierro y Potasio; es una excelente fuente de fibra y antioxidantes; destaca el aporte en vitaminas del grupo B y vitamina E.

Espirulina:

Se trata de un alga que contiene 17 aminoácidos, de los cuales 8 son esenciales (proteínas de alta calidad), y son más fácilmente digeribles que las proteínas procedentes de una fuente animal. En cuanto a las vitaminas, es rica en las del grupo B, y contiene minerales como el Calcio, Hierro, Zinc, Magnesio, Selenio, Fósforo y otros. Además, es rica en clorofila, que sirve para formar glóbulos rojos y limpiar el organismo de tóxicos.

Cacao puro:

Conocido como “el alimento de los Dioses”, el cacao era muy apreciado ya en la Antigüedad e incluso se usaba como moneda de cambio. Hoy en día, se le considera un superalimento porque contiene más de 50 nutrientes y polifenoles, que otorgan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que nos protegen y aportan numerosos beneficios para la salud. Entre sus nutrientes destacan la Vitamina A, las vitaminas del grupo B, el Calcio, el Hierro, el Magnesio, el Zinc, el Azufre y la Fibra.

Germinados:

Son de los pocos alimentos “vivos” que podemos consumir, por esa razón su valor nutricional es enorme. Son igual de saludables que las frutas y verduras, pero contienen más enzimas y mayor aporte de clorofila, una sustancia desintoxicarte que revitaliza el organismo. Podemos encontrar muchos tipos de germinados, como por ejemplo de las semillas de lino, alfalfa, trigo o cebada. Se deben consumir frescos en ensaladas, como condimento, etc.

Açaí:

Su gran cantidad de nutrientes convierten a la baya de açaí en uno de los más destacados superalimentos. Contiene minerales como el Calcio, Magnesio, Zinc, Hierro y Potasio, al igual que vitaminas del grupo B, Vitaminas C y E. También es rica en ácidos grasos Omega 3, 6 y 9, fitoesteroles y aminoácidos, además de antioxidantes y proteínas.

Kéfir de leche:

Procede de la fermentación de la leche, es un excelente probiótico que facilita la digestión y refuerza las defensas. Al fermentar, el Kéfir adquiere más de cuarenta microorganismos de distinto tipo y vitaminas K, B12 y B1, entre otras. Aporta minerales como el Fósforo, Calcio y Magnesio. También es rico en Triptófano, restablece la flora intestinal, tiene cualidades antisépticas y antibióticas, y combate bacterias y hongos.

¿A qué esperas para empezar a incluirlos en tu dieta?