La popularidad y el impacto del deporte femenino está creciendo y así lo confirman los datos del estudio que Nielsen Sports ha elaborado al efecto.
El 66% de la población está interesada en al menos un deporte femenino, y el 84% de los aficionados al deporte en general están interesados en el deporte femenino.
Parece que cada vez más, las marcas apuestan por iniciativas vinculadas al fomento del deporte con acciones muy dirigidas a la mujer: carreras, maratones, torneos, etc. muchas de ellas con un trasfondo social.
Según el informe realizado por Barlovento, “El deporte femenino en televisión”, los equipos femeninos sólo representan el 2% del total de emisiones deportivas en España. El baloncesto es el deporte femenino que acumula más emisiones (1.754), seguido del fútbol (1.551 emisiones) y del balonmano (1.471). El 68,1 % de la audiencia del deporte femenino son hombres, y el 65 % de ellos tienen más de 45 años, según el mismo estudio.
Hace un año descubrimos el libro que Rubén Guerrero acababa de publicar: “Nosotras. Historia del olvidado deporte femenino”, una apuesta valiente, directa y sincera sobre la realidad que vive en la actualidad el deporte femenino.
Porque Nosotras es el relato de más de 30 mujeres deportistas, referentes a nivel nacional en sus deportes, que cuentan lo que demasiadas veces queda oculto.
Pasado un tiempo, hemos tenido la fortuna de volver a conversar con Rubén…
Aunque con muchas dificultades, la valoración general es positiva. Cuesta mucho poder dar visibilidad a un libro sobre deporte femenino. Me he encontrado con muchas puertas cerradas de federaciones, instituciones, organismos, asociaciones y clubes que no han ayudado nada para darle un poco de luz a unas historias de lucha y superación contra las brechas salariales, la discriminación, los estereotipos, el sexismo… A veces un simple tuit puede servir de mucho para dar a conocer una realidad. Hay mucha gente que dice que apuesta por el deporte femenino, pero solo aparece para la foto. A eso se suma la falta de interés de editoriales y distribuidoras que, de inicio, me insistían en que el deporte femenino ni interesa ni vende. Encontrarte con tantas piedras hace más difícil el camino, pero Nosotras sigue en ese deseo de reivindicar un trato igualitario para la mujer en el deporte. Y el proyecto sigue caminando. Tal vez si fuera sobre deporte masculino iría mucho más rápido, pero de lo que se trata es de llegar a esa meta de la igualdad.
La mayoría de personas que se han acercado a Nosotras ha valorado de forma positiva el contenido del libro y la fuerza que transmiten las protagonistas con unas historias marcadas por la pasión por el deporte. El libro ha llegado a su segunda edición y, algo que me motiva e ilusiona, más de dos mil estudiantes de diferentes centros educativos han podido saber más sobre unas deportistas que no conocían porque los grandes medios siguen olvidándose del deporte femenino. Y hay que concienciar y educar en igualdad. También he tenido la suerte de estar en Palmadona, el programa de actividades vinculadas al deporte femenino más importante de España, y he recibido el Premio Racimo por la Igualdad por la defensa del deporte femenino. Nosotras también fue finalista de los V Premios Círculo Rojo. Y lo importante de todo esto, más allá de las distinciones, es la visibilidad que se le ha podido dar a todo lo que se denuncia en un libro al que espero que se acerque mucha más gente por todo lo que aportan sus protagonistas.
Un estudio reciente reflejaba que las retransmisiones deportivas realizadas desde el año 1992 representaban el ¡¡¡2 por ciento!!! del total de retransmisiones deportivas. Ante este dato, a poco que se realicen algunas emisiones más, la sensación puede ser de mayor visibilidad, pero el deporte femenino sigue sin contar para la mayoría de medios de comunicación. Solo hay que entrar en las ediciones digitales de los principales diarios deportivos para ver que en portada, de las 50 o 60 publicaciones que puede haber, difícilmente encontremos alguna relacionada con deporte femenino. Y, en muchos casos, es con un uso sexista. En televisión y radio pasa igual. Siguen interesando más las tonterías de los futbolistas de moda de turno que un triunfo mundial de una deportista. Solo habría que minutar el tiempo dedicado a Neymar este verano y compararlo con lo que se ha dedicado a todo el deporte femenino.
Esta falta de visibilidad no ayuda para que algún día se alcance la igualdad. Los medios tienen que poner de su parte, pero también los políticos para cambiar una Ley del Deporte que va para 30 años sin ninguna modificación. Las mujeres todavía no pueden ser consideradas, por ley, profesionales del deporte cuando sí lo son en tiempo, dedicación, esfuerzo y rendimiento. ¿Quién protege a la mujer en el deporte? Sin una legislación que trate por igual, sin convenios y sin ayudas es muy difícil acabar con las grandes diferencias que existen tanto económicas como mediáticas y sociales. Puede que se estén dando pequeños pasos, pero son insuficientes para la distancia que hay entre deporte masculino y femenino. La igualdad, lamentablemente, parece todavía algo utópica en el deporte.
Creo que es un proyecto de lo más ilusionante, de esos que te muestran que es posible cambiar el mundo desde pequeñas acciones que tienen un valor enorme. Conociendo la red profesional de Womenalia y viendo el enfoque y los objetivos de esta iniciativa estoy convencido de que Womenalia Health Project sumará en esa lucha por la igualdad. Es importante que se le dé visibilidad a los logros de la mujer en el deporte. Sus éxitos y fracasos no pueden ser flor de un día. Hay que acompañarlas en sus trayectorias y ofrecerles las herramientas necesarias para que puedan competir en igualdad de condiciones, sin desventaja. Y caminar por la salud, por la calidad de vida, por la mejora del rendimiento personal y profesional de la manera que tiene previsto hacerlo Womenalia Health Project será una ayuda importante. El proyecto, insisto, es maravilloso por su carácter solidario y por sus ganas de cambiar la realidad. Y es de agradecer una corriente en positivo en este mundo que se empeña en ser tan negativo.
Terminamos la entrevista con el convencimiento de que hoy somos también un poco más Nosotras.
Y tú, ¿te sumas?
#YoSumo
#MásFácilJuntas