La pareja que corre unida, permanece unida

Dedicar tiempo a la familia, cumplir en el trabajo, solucionar las tareas del día a día, despejarse con los amigos, cuidar de nuestra relación de pareja, llevar una vida sana… Son cosas que, en mayor o menor medida, todos tenemos en nuestra lista de tareas, pero por la rutina, muchas veces cuesta conjugar. Así que… ¿por qué no unirlas?

Practicar deporte con tu pareja no solo está de moda en las redes sociales, sino que tiene muchas ventajas en la salud de la relación, ya que permite dedicar tiempo a la otra persona y conocerse más, ayudarse a conseguir retos e, incluso, compartir una forma de vida. Eso sí, también requiere de un poco de paciencia, porque como todo, también hay algunos contras que habrá que vencer.

Compartir tiempo juntos es la ventaja más obvia, aunque no por ello la menos importante, porque se trata de momentos de ocio en el que estaréis haciendo algo que os gusta y que os hace sentir bien (al menos al acabar) y en el que además podéis divertiros y aprovechar para conversar. Fijar esas horas que pasamos juntos nos ayuda a crear un hábito y, al mismo tiempo, hará que consigamos la motivación extra que necesitemos en los momentos anímicos más bajos.

Además, si os engancháis los dos a correr, os entenderéis mejor cuando haya que madrugar los fines de semana u os apuntéis a cualquier carrera que os propongan. Os puede servir incluso de “excusa” para hacer alguna escapada en pareja de fin de semana para participar en pruebas que ofrecen una perfecta combinación entre turismo y deporte como el Maratón Valencia.

Y es que una vez empecéis a poneros retos, contar con el apoyo de tu pareja será esencial y vivirlos juntos una de las lecciones más valiosas. Compartir los éxitos por el trabajo realizado, los propios o vivir los de la otra persona como si fueran tuyos, aporta esa admiración necesaria entre dos personas que hacer que la relación esté fuerte y consolidada. Si a estas “consecuencias” sumamos que la práctica del deporte hará que mejoremos nuestro aspecto físico y nos veamos mejor, con la consiguiente mejora de la autoestima, los efectos positivos se trasladarán a muchos otros aspectos de nuestra relación de pareja.

¿Aún no te hemos convencido?