Ir al supermercado puede ser un trabajo de detectives

Abrimos esta publicación con dos datos a tener muy en cuenta:

  • Según el informe de la EAE de abril del 2018, “la situación de la distribución en el mercado de consumo”, sólo el 14,6% se realiza en establecimientos tradicionales.
  • Según el estudio publicado por Public Health Nutrition sobre Europa, más del 20% de los alimentos que se consumen en España pertenecen a lo que se conoce como comida ultraprocesada.

Hasta hace unos años nuestra compra se hacía diaria y en los mercados, pero con el estilo actual de vida y el poco tiempo que tenemos, las grandes superficies no han parado de proliferar para ponernos más fácil nuestra compra.

Esta actividad aparentemente inofensiva y que consideramos parte de nuestra vida diaria puede volverse algo perjudicial si no tenemos en cuenta algunas estrategias que siguen los supermercados para incrementar nuestra compra y que no siempre van a favor de nuestra salud como la compra de alimentos ultraprocesados que ya hablamos en uno de nuestros primeros posts “Más allá de tu plato”.

Para que puedas ser tú quien decide qué comprar, cuánto y cuándo, te damos algunos consejos:

1. Ve sin hambre al supermercado y con una lista hecha esto hará tener foco en lo que realmente necesitas.
2. Utiliza un carro pequeño o cesta. Un carrito grande, con más capacidad, hará que puedas llenarlo más.
3. Planificar tus tiempos dentro del super. Más tiempo dentro del super, más compra y no verás relojes a la vista.
4. Haz el recorrido circular en el sentido de las agujas del reloj. Está comprobado que en sentido contrario aumenta las ventas en un 10%.
5. Compra los productos sanos al final de tu compra, de esta manera evitarás relajarte y comprar mil caprichos,
6. Prueba a ponerte tu música, esa rápida que te pone las pilas ¿Te has fijado en la música relajante, clásica sobretodo en la zona de los vinos y licores? Se ha comprobado que incita a que te quedes más tiempo y compres más.
7. No te dejes llevar por cantos de sirena en la zona de la bollería. ¿No sientes en la zona de bollería el olor dulce a pan? Qué es lo que te ocurre…
8. Sé consciente de las estrategias de venta: el color rojo para las ofertas aumenta la frecuencia cardiaca, el desorden provoca incremento de ventas, los productos que más interesan vender se colocan a unos 53 cm del suelo (altura manos-ojos).
9. Y una de las más importantes, aprende a leer etiquetas.

En una etiqueta encuentras dos tipos de información:

Listado de ingredientes: lo que se ha utilizado en la fabricación del alimento y permanece en el producto final.

Tabla de información nutricional: las calorías que aporta el producto y su contenido en nutrientes, lo necesario para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la vida.

No sólo te fijes en las calorías. Sé consciente de lo que lleva ese alimento.

¿Cómo interpretar el listado de ingredientes?

1. El orden de los ingredientes te indica la cantidad de cada uno de mayor a menor cantidad
2. Podrás ver el azúcar que tiene añadido ese alimento (y no el natural del alimento) identificando si está en la lista de ingredientes, pero ojo hay más de 50 nombres diferentes como (glucosa, sacarosa, etc) o en ina (Maltodrextrina), jarabe, jugo, etc.
3. Busca si hay harinas refinadas. Sólo si pone harina integral y como primer ingrediente, es integral el resto serán refinadas y por lo tanto menos saludables.
4. No es saludable si aparecen aceites tratados con emulgentes, aceite principalmente hidrogenado (TRANS), aceite de palma.

A finales del 2018 el Ministerio de Sanidad anunciaba que va a aplicar el sistema NutriScore, un etiquetado frontal de alimentos (FOP).

La puntuación final penaliza el aporte alto de energía del alimento (calorías), la cantidad de grasas totales, y en concreto grasas saturadas, cantidad de azúcar y sal.
Este tipo de etiquetado va a resultar útil para comprar procesados dentro de la misma familia o categoría, como por ejemplo entre salsa de tomate vs Kétchup.

Este nuevo etiquetado no tiene en cuenta:

  • Que hay productos que utilizan buenos aceites o frutos secos que tendrán un alto contenido calórico y se verán penalizados siendo más saludables que otros.
  • Penaliza el alto contenido en grasa saturada, no entra a cómo de saludable es la grasa en cuestión (da por hecho que ninguna lo es) y mete toda la grasa saturada en el mismo saco.
  • No distingue entre el azúcar natural del producto y el que haya sido añadido. Los considera igual.

Como parte positiva puntúan favorablemente verduras y frutas con alto aporte en fibra.

En gooder creemos en el poder que tenemos cada uno de nosotros para dirigir nuestras vidas, nuestra responsabilidad individual y por eso es importante tener conocimiento y ser conscientes de las cosas de nuestro día a día.