El tiempo es oro, encuentra el equilibrio

Aceptemos la realidad, nuestro estilo de vida actual es tan exigente a todos los niveles que no llegamos a todo. Pero tal vez no hayas caído en algo fundamental, nosotros somos los primeros responsables de ello; “no nos falta tiempo, nos sobran distracciones.”

En la era de la hiperconectividad disponemos de un amplio surtido de dispositivos y herramientas que, en teoría, deberían ayudarnos a gestionarnos mejor y ser más productivos en el día a día, entonces ¿por qué tenemos la continua sensación de que el día debería durar diez horas más?

Si así fuera, probablemente nos sentiríamos igual, básicamente porque esto es una cuestión de gestión y nuestra tendencia es sobrecargarnos, no solo de tareas, sino también de compromisos y auto exigencias personales. Detente a pensarlo, desear reconocimiento profesional, tener una buena imagen (ir al gimnasio, comer bien, peluquería…), llevar una vida social excitante, viajar a menudo y tener éxito en el amor roza un estado de ambición poco realista que resulta agotador.

Si sumamos el tiempo que pasamos pegados a las pantallas como ventosas, ya sea consumiendo redes sociales, vídeos, viendo series o leyendo el periódico, es normal que las horas se nos escapen entre los dedos.

El tiempo es relativo y se percibe de un modo distinto según el momento de cada persona y su estado emocional. Lo que sí es real es que la jornada dura 24 horas para cualquier mortal sin importar la edad, el género, el grado de responsabilidad en el trabajo o el lugar del mundo en el que esté.

Si de verdad quieres cambiar esa sofocante sensación es fundamental hacer un autoanálisis honesto y comenzar a ordenar las prioridades, observar cuánto tiempo real dedicas a lo que es prioritario e importante y cuánto tiempo se desvanece en entretenimiento vacío. Si no le dedicas la atención adecuada te diré algo, la cosa solo empeora.

Existen numerosas técnicas para gestionar el tiempo de un modo eficiente, son asequibles y sencillas pero requieren un periodo de aprendizaje, disciplina y compromiso, poniéndolas en práctica llegarás a ser capaz de gestionarlo incluso en momentos de mucha presión donde parece que la ventana temporal se estrecha.