Mujer meditando

Descubriendo el Mindfulness

La práctica de entrenar tu mente a través de tu cuerpo

Hoy, queremos darte la bienvenida en este viaje en el que vamos a acompañarte (durante todo un año), para compartir contigo los beneficios que proporciona la práctica continuada de Mindfulness.

Te ayudaremos a incorporar de manera paulatina y en tu día a día, pequeños y fáciles ejercicios de Mindfulness para que puedas experimentar una mejora de tu calidad de vida e incrementar tu bienestar físico y psicológico.

Empecemos por explorar los orígenes de esta palabra que actualmente parece estar tan presente en los entornos corporativos, educativos y clínicos.

Se considera que el Mindfulness tiene su origen o primera referencia histórica hace unos 2500 años, cuando, Siddharta Gautama, rey de los Sakya, conocido como Buda, hastiado de su vida acomodada y cansado del sufrimiento que padecía, decidió entregarse a una existencia asceta de intensa meditación. La esencia de su pensamiento y filosofía se ha mantenido hasta nuestros días, llevada a cabo por los practicantes de budismo.

En los años 60 en EE. UU., el doctor Jon Kabat -Zinn, descubre esta práctica budista y recoge la técnica del Mindfulness para mejorar la vida de los pacientes que atiende, ayudándoles a desarrollar habilidades para reducir el estrés, dolor crónico y depresión, en la Clínica de Reducción del Estrés del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts.

Se desprende del componente religioso y le añade un componente científico, al demostrar que los cambios que se producen en nuestro cerebro, después de la practica continuada de 8 semanas, generan reducción del estrés, de la ansiedad y logran la mejora del bienestar físico y psicológico en los pacientes. Desde entonces se ha extendido en todo el planeta, empleándose tanto en el mundo de la empresa, el educativo y a nivel clínico con óptimos resultados.

Pero ¿Qué es exactamente el Mindfulness?

El término mindfulness a menudo se entiende como una traducción del término pali Sati (el pali es el idioma en el que fueron escritas por primera vez las enseñanzas de Buda), término que implica conciencia, atención y recuerdo.

En palabras de Jon Kabat – Zinn es la “conciencia que emerge al prestar atención, deliberadamente y sin prejuicios, a cómo se despliega la experiencia momento a momento”.

Es, por tanto, una técnica o herramienta que promueve la consciencia plena de todo lo que acontece en nuestra experiencia, ya sea pensamientos, emociones y/o sensaciones, agradables, desagradables o neutras, positivas o negativas, aceptando lo que surge y manteniendo el no juicio y la compasión sobre todo lo que nos rodea.

Llegados a este punto, puedes preguntarte, ¿Cómo puede beneficiarme respirar de un modo consciente?

En primer lugar, te va a permitir desacelerar tu ritmo cardíaco, irrigando el flujo sanguíneo a todas las partes de tu cuerpo, y en concreto, tu cerebro, de modo que te sentirás más despierta a nivel mental, permitiéndote tener más rapidez, más creatividad, más agilidad y nitidez mental.
En segundo lugar, cuando respiramos, reducimos el automatismo que solemos llevar puesto desde que nos levantamos, haciendo más presente lo que nos rodea, y cómo nos sentimos en cada momento.
Y consecuencia de ello, reducirás tu nivel de estrés y agotamiento.

Quizás ahora mientras lees este artículo, tu atención está dividida, pendiente del teléfono, si recibes una llamada de tu jefe, o si te avisan para ir a recoger a tu hijo, o esperando que acabe la lavadora, o que empiece tu clase de baile, entre otras tareas. Vivimos en un mundo dónde no paramos de correr y de hacer multitud de tareas que compartimos con multitud de pensamientos que se generan en uno mismo, y al final de día nuestra agenda nos lleva a la extenuación y al cansancio, sin prestar atención al momento presente.

Y ahora empecemos a ir un paso más allá, entrando en la experiencia y comenzando a practicar, aquí y ahora.