Te proponemos como reto para esta semana trabajar tu suelo pélvico y fortalecer así su musculatura. Te ofrecemos dos alternativas:
Primero tienes que tener bien localizada la musculatura del suelo pélvico y saber contraerla correctamente y de manera aislada de los músculos que están cerca (abdomen, glúteo…).
Cuando ejercitamos el suelo pélvico lo que se siente es una contracción que cierra y eleva hacia adentro y hacia arriba el ano, la uretra y la vagina que son las aberturas del suelo pélvico. Se podrían contraer cada una de ellas por separado pero podemos empezar contrayéndolo todo en bloque y seguiremos teniendo un suelo pélvico ejercitado y fuerte.
Trucos para que puedas sentirlo: imagínate que tienes ganas de hacer pis pero quieres evitarlo (no lo hagas cuando efectivamente estés orinando porque podría causarte una infección) o imagínate que tienes una moneda entre las nalgas y tratas de impedir que se caiga
La más sencilla es hacerlo tumbada con las rodillas flexionadas apoyando los pies en el suelo. Que la columna esté recta, no “saques culo”
Las bolas chinas son bolas unidas por un cordón que a su vez tienen en su interior otras bolas más pequeñas que se mueven con el movimiento, chocando con las paredes de la bola más grande.
Debes caminar para que el trabajo del suelo pélvico sea efectivo.
Al introducir las bolas en la vagina los músculos del suelo pélvico se contraen aunque no quisieras para así sostener las bolas y no dejarlas caer.
Las hay de distintos tamaños y peso. Si eres principiante elige las más pequeñas.
Te proponemos que primero te familiarices con ellas en casa utilizándolas de 2 a 5 minutos y si ves que te sientes cómoda como reto te proponemos que durante esta semana las utilices 15 minutos al día. No te olvides de caminar mientras lo haces.