Si te hemos convencido y has decidido cuidar tu espalda, te retamos a que empieces por tu postura ante el ordenador, puesto que en el trabajo ocupamos dos terceras partes de nuestra vida.
Como siempre, antes de empezar, se consciente de qué postura adoptas habitualmente. Si ya eres consciente comienza con los cambios:
Consigue reforzar y/o crear un hábito postural corrigiendo cada día tu postura.
¿Te sumas al reto?
En las siguientes semanas, céntrate en el resto de posturas que te hemos sugerido y recuerda, una postura por vez, no intentes corregir varias simultáneamente.