“No tengo tiempo” es la excusa que nos ponemos continuamente para evitar cuidarnos en el trabajo y lo peor es que nos lo creemos.
¿Te has detenido a pensar en la cantidad de tiempo que pierdes parando a tomar un café, mirar los chats de grupo o echar un vistazo a las redes sociales?
Algunas estadísticas reflejan que los españoles perdemos hasta 45 minutos al día en distracciones en el entorno profesional. Con este dato se nos cae la disculpa y llega el momento de replantearse qué podemos hacer para mejorar nuestra salud y bienestar desde la oficina.
Pautas tan sencillas como hacer una pausa para respirar, soltar tensión realizando estiramientos de cuello, o movilizar la espalda para desentumecerla después de varias horas sentada son formas sencillas de cuidarte sin moverte de tu escritorio.
Nosotros lo llamamos hacer un Daily Reset y te invitamos a descubrir los grandes beneficios que tan solo cinco o diez minutos al día te pueden aportar ayudándote a desconectar del ruido y a reconectar con tu interior, algo muy necesario para equilibrar el exigente ritmo de vida que llevamos.
Serán solo 5 minutos, lo justo para que el aire llegue a tus pulmones, a tu cuerpo, oxigene tu mente y calme el pensamiento.
Sentada en tu escritorio con la espalda recta, cierra los ojos suavemente, inhala por la nariz y exhala por la boca un par de veces; a partir de ahí continúa respirando siguiendo el recorrido de la respiración, prestando atención a tus sensaciones y disfruta de un ratito de silencio.
Cuando abras los ojos te sentirás más serena y clara.
Acumulamos mucha tensión en las cervicales y un simple estiramiento puede prevenir futuras molestias o lesiones.
Sentada con la espalda recta, entrelaza las manos detrás de la cabeza y déjala caer hacia adelante sin tirar de ella, el peso de los brazos basta.
Permanece en la postura al menos un minuto y deshaces realizando una suave rotación de izquierda a derecha para relajar.
Abrir el pecho ayuda a deshacer tensión en la espalda a la vez que nos da un chute de energía.Apoya las manos en la mesa y da tres pasos hacia atrás. Con los pies fijos en el suelo, deja caer tu pelvis hacia adelante a la vez que abres los hombros y miras hacia arriba. Quédate en la postura 3 o 4 respiraciones y regresa a la posición normal. Te va a gustar.
Las posturas de equilibrio aumentan la concentración y serenan la mente; Ponte de pie y dedica unas minutos a descubrirlas.
Fija la mirada en un punto, eleva tu rodilla derecha y sujétala con las manos para permanecer así durante 5 respiraciones. Al terminar deshaces, apoyas los dos pies y tomas un par de respiraciones profundas para volver a repetir con la otra pierna, misma dinámica.
Además, los equilibrios crean nuevas conexiones neuronales.
Este paso del reto es el más sencillo. Cierra el ordenador, ponte tus auriculares y dedica 10 minutos a mimarte, relajarte e inspirarte siguiendo esta bonita meditación para fortalecer la autoestima.
¡Disfrútala!