¿Sabías que los índices de vitamina D en España se equiparan a los de los países nórdicos? Para ser un país que presume de sol el dato resulta alarmante y es que, gozar de muchas horas de luz solar durante todo el año, no significa que nuestros hábitos al respecto sean los correctos.
Haz la cuenta. Si pasamos una media de 7 horas al día atendiendo el trabajo, generalmente en entornos cerrados, acudimos a actividades físicas en espacios como gimnasios y la ropa cubre el 85% de nuestra piel, la dosis natural de sol que recibimos es realmente escasa o inexistente.
Por más demonizado que esté tomar el sol lo cierto es que lo necesitamos para mantenernos sanos; la clave está en tomarlo de manera correcta. Entre otras funciones importantes, la vitamina D se encarga de mantener nuestro sistema inmune en forma, ayuda a los huesos a absorber el calcio y es un antidepresivo natural.
La cosa tiene su técnica, por lo que hay que aclarar de antemano que si llevas los brazos descubiertos pero te has aplicado protector solar, el sol que recibes no metabolizará la vitamina D.
La piel debe estar limpia, por lo que en la ciudad aconsejamos usar siempre protección solar en rostro, orejas, cuello y escote dejando los brazos y las piernas libres de crema. ¿El tiempo ideal? entre 10 y 15 minutos al día, evitando las horas en las que el sol está más alto para no quemarte.
Integrando estos sencillos y agradables hábitos en tu día a día, conseguirás mejorar tus niveles de vitamina D y sentirte llena de energía.
Tu solarium en casa
Busca 10 minutos al día para tomar el sol a conciencia. No importa si es en el salón de casa con las ventanas abiertas, en la terraza, el balcón o en la azotea de tu edificio. No necesitas ponerte el bikini, con llevar prendas cortas que dejen al descubierto las piernas y los brazos es suficiente.
Tip: el abdomen es una de las zonas donde mejor se procesa la vitamina D, ¡así que súbete la camiseta y muestra tu bonito ombligo al mundo!
Te sorprenderá descubrir lo relajante que es tener ese ratito para ti.
Café solar
Si haces parada para el café hazla fuera de la oficina. Aprovecha ese pequeño receso para salir a la calle y sentarte en una terraza bajo el sol; recuerda no ponerte crema en brazos y piernas y, ahora que hace calor, opta por prendas donde tu piel quede expuesta.
Un paseo bajo el sol
¿Y si en lugar de coger el coche o el metro vuelves a casa dando un paseo? Estés haciendo o no jornada intensiva estos meses, el sol te estará esperando a cualquier hora del día; es el momento perfecto para pasear dejando que los rayos solares te toquen más de 10 minutos seguidos. Y si vives lejos, combina parte del trayecto a pie para tomar tu dosis de sol y el resto hazlo cogiendo un medio de transporte.
Almuerzo luminoso
Toma el almuerzo al aire libre, ¡la comida es el break ideal para sacar la cabeza del agujero! Una vez hayas cubierto tus 15 minutos de sol puedes refugiarte bajo una sombrilla y seguir disfrutando de la comida sin sufrir los calores veraniegos. Hacer una pausa fuera del trabajo también reducirá tus niveles de cortisol.
Viernes
Momento chapuzón
Si no haces jornada continua este día te animamos a integrarla y a terminar más temprano. Si tienes piscina en casa estás de suerte, y si no, busca una en tu ciudad a la que puedas acudir después del trabajo.
En cuanto llegues salta al agua y date un buen remojón para refrescarte, después túmbate al sol sin protección en el cuerpo, solo en las zonas que te hemos recomendado, y date ese necesario baño solar durante unos 10 ó 15 minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, embadúrnate de crema y sigue tu tarde de piscina como más te guste.