Querida lectora, que gusto saludarte en el mes más caluroso del año. Deseamos que estés disfrutando y recargando pilas al máximo. Consideramos que el mes de agosto, es el mes ideal para reflexionar, re-estructurar aquellos elementos de tu vida personal o profesional, con los que no estás conforme y que te arrastran de manera automática en una inercia improductiva e insatisfactoria.
Agosto, es el mes de la calma, de la juerga, del descanso, de la actividad deportiva, de la lectura, del reencuentro con amigos y familia, etc, y para ello debes estar en tu centro, para poder vivir cada una de las experiencias de manera plena, con todos tus sentidos, y con un pensamiento en sintonía con tu cuerpo.
Como queremos que consigas conectar con tu mejor versión, te vamos a brindar unas potentes preguntas reflexivas que te permitirán, estés donde estés, hacer una pausa re-conectiva, donde te sientas fuerte y segura. Allá vamos:
Te recomendamos uses esta secuencia de preguntas, para hacer un momento de abstracción donde puedas hacer una lectura constructiva de aquello que te está sucediendo, y alejarte de una visión automática negativa y tóxica, sobre todo para ti, aunque también para tu entorno.
“ La mente es un espejo flexible, ajústalo para ver mejor el mundo ” – Amit Ray
Si te pedimos que identifiques personas con pensamientos y expresiones tóxicas, ¿cuántas personas mencionarías e incluirías en esa lista?… y si ahora te pregunto, si te consideras una persona con pensamientos tóxicos ¿qué me responderías?
Lo sé querida amiga, no consideramos para nada que tengamos pensamientos negativos y destructivos, sin embargo, los tenemos y más a menudo de lo que quisiéramos. Te proponemos un sencillo ejercicio, que consiste en contar el número de veces que te quejas en un día. Hazte una marca de bolígrafo en la mano izquierda, para que comiences a ser consciente de cuánto automatismo nocivo llevas incorporado en tu software.
Y por queja incluiremos todo aquello expresado, y también, lo pensado y no expresado. Incluye lo que te dices cuando tienes cansancio o desgana y debes afrontar una situación que no apetece, un simple ¡uff qué pereza!, cuando empieces por expresarte con una palabrota o grosería, cuando sientas que estas experimentando una injusticia respecto a tu trabajo, o crees que tu pareja no te valora y no te cuida lo suficiente, o que tus amigas no te llaman lo suficiente, etc.
Aprovecha para elaborar una lista de cosas por las que te quejas y no eres ni consciente, y entonces vuelve al inicio del artículo y aplícale las preguntas poderosas, para ayudarte a hacer un cambio de gafas, hacia un diálogo más constructivo y beneficioso para ti.
Con ello no estamos diciendo que no te quejes, si no que hagas un buen uso de la queja, sobre todo en este mes, que es de reconexión contigo misma. La queja obedece a un malestar experimentado en tu cuerpo y traducido en palabras por tu mente. Ahora dinos, ¿por mucho que insistas en la queja, algo va a cambiar? ¿Entonces para qué usaremos la queja?
Pues para desahogarnos y echarlo fuera, pero durante un tiempo limitado (1hora, 1 día, 3 días, no más allá de 1 semana) y siempre con mucho respeto hacia el que nos escucha, y evitando el convertirnos en personas nocivas que contaminan el espacio de toxinas verbales. ¡Seamos cautas y consideradas! Todo lo que proyectamos, nos revierte en algún momento de la historia, y muchas veces multiplicado.
Te invitamos a aprender a fluir y aceptar las circunstancias tal como suceden, donde la queja juega el papel de radar detector para darnos cuenta de qué elementos modificar y sentirnos mejor con nosotras mismas.
Te darás cuenta que en este largo camino, vas a adquirir nuevos aprendizajes, y la forma de adquirirlos es afrontando retos desafiantes y pruebas diarias, que en muchas ocasiones no son fáciles. Las preguntas que te sugerimos hacerte para afrontarlos constructivamente son:
Y empezarás a ser consciente, que conlleva abandonar patrones de pensamiento negativo y derrotista, para aprender a ver el lado positivo de la vida.
Cuando dudes, haz una pausa
Cuando te enfades, haz una pausa
Cuando te canses, haz una pausa
Cuando te estreses, haz una pausa
Cuando te quejes, haz una pausa
Y cuando PAUSES,
RESPIRA PROFUNDO Y AGRADECE
¡¡Te deseamos lo mejor para que conectes con tu voz interior en este mes de agosto!!!
Gema Menéndez y Cristina Arca